“I hope you want to stay for a really
long time, because my heart really likes you.”
-
Tiff! – gritó Scarlett desde lo lejos. - ¿Qué haces aquí?
Tiff
estaba sentada en uno de los bancos del campus, en frente del puesto de café,
con un libro, al parecer de terror, en sus manos.
-
Son
las 12 y media de la noche. La supervisora nos castigará si nos ve aquí. – dijo
Abigail
Tiffany no contestó. Por ello, las chicas pensaron
que ocurría algo.
-
¿Qué
te pasa? – dijo Scarlett quitándole el libro de inmediato – Eh ¿y qué lees?
-
Ah,
nada importante – dijo ella recuperando su libro.
-
Ahora
en serio, no me ignores. ¿Qué ocurre?
Scarlett
le intimidó con la mirada.
-
Esta
bien. – Tiffany cerró su libro y lo metió en su mochila con tonos rosados y
muchos más colores distintos que la adornaban. – Nick me ha intentado besar.
-
¡Wow
es genial! – dijo Abigail
-
Espera,
¿intentado?
-
¿Cómo?
¿no lo has besado?
-
¡Claro
que no! - Tiffany suspiró y cerró con la
cremallera su mochila – Yo quiero a John.
-
¡Pero
si dijiste que era un idiota! – dijo Scarlett desconcertada.
-
Si,
¡y lo es!.. Puede ser que me gusten los idiotas
-
Lo
que has dicho no tiene sentido
-
Hablo
quien pudo
-
¡Eh!
¿Por qué? Yo nunca digo cosas estúpidas o sin sentido. – Dijo Abigail al parecer un poco enojada con
lo que acababa de comentar Scarlett.
-
Sí
que las dices pelirrojita.
Tiffany empezó a recoger con prisa su mochila y
todas sus cosas – Tenemos que irnos de aquí. Vamos, corred.
-
¿Qué
ocurre?
-
¡La
supervisora!
Las
chicas no tardaron en levantarse y comenzar a caminar en dirección al ascensor
con paso muy lento y disimulado. Éstas, entraron a él y marcaron la planta 2.
Al
llegar, la puerta se abrió provocando varios chirridos, el ascensor la verdad,
estaba un poco anticuado para aquel lujo de internado.
La
puerta comenzó a abrirse sola y pudieron ver a una figura con pelo muy oscuro y
rizado a más no poder. ¡La supervisora!
-
¡Ostia!
– gritó Scarlett asustada.
Solo
había faltado un trueno justo al abrir la puerta del ascensor para que sea algo
más cercano a una peli de mucho terror.
Scarlett
y Tiff intentaron darle rápido al botón de la planta 1. Pero la supervisora, al
ver que se cerraba la puerta, la abrió dándose paso con las dos manos.
-
Os
habéis metido en un pequeño problema.
* * * * *
Abigail hizo un leve bostezo y cerró los ojos
suavemente.
-
¡Señorita!
– gritó la supervisora. – Nada de dormir. Veo que no queríais dormir ¿no? Pues
bien, no vais a dormir en toda la noche, y no podréis abrir la boca
A Tiffany también se le escapó un bostezo
-
¡Cierre
la boca que le van a entrar moscas! -
Ésta, la cerró de inmediato, despertándose de su sueño con los ojos abiertos.
Se
encontraban en la habitación de los castigos, en la última planta, la quinta.
La habitación era azul oscura con suelo de mármol blanco.
Todo
lo demás era como una aula, con muchos pupitres.
Scarlett
estaba en una silla con los pies en alto en la mesa. Abigail, estaba sentada
normal, con las piernas cruzadas por los tobillos. Y Tiffany, estaba sentada en
la mesa, mirando de lado, apoyada en la pared. Las tres, estaban en la primera
fila, pues la supervisora les había obligado.
El
castigo no era otro que no dormir, y claro, no terminaría hasta las 7 de la
mañana. Y no tenían nada que hacer, no podían hacer nada.
La supervisora las dejó solas (¡vaya
supervisora!), se fue al otro bloque del edificio, donde estaban las
habitaciones de todos los chicos. Se notaba bastante que estaba súper coladita
por el supervisor de éstos, pero él no le hace ni caso.
Justo
después de que ésta cerrase la puerta, Scarlett bajó los pies de la mesa y fue
a mirar el reloj de mano que la supervisora había dejado en la mesa del
profesor.
-
¡Casi
las 3! Han pasado ya más de 2 horas. ¿Cuánto durará esto?
-
Que
aburrido – decía Abigail con los ojos medio cerrados.
-
Bueeenoo..
siempre podemos recurrir a la opción B – dijo Tiff con una pequeña sonrisita en
su rostro.
-
¿Qué
opción B?
Tiff
cogió una libreta de la estantería que estaba justo encima suya, la abrió,
arrancó de una de las hojas un cacho de papel, haciéndolo una bolita se lo tiró
a Scarlett.
-
¡¡Guerra
de bolas de papel!! – Lo que antes era una pequeña sonrisa se envolvió en una
gran carcajada.
Scarlett no tardó en devolvérselas a Tiff, y
Abigail muy pronto también se apuntó.
En 10 minutos, ya estaba todo lleno de bolitas
de papel. Las tres chicas no paraban de reir. En ese momento entró la
supervisora, cómo no.
-
¿Qué
es esto? – dijo viendo a las chicas reír aún - ¡A tirar bolas de papel a
vuestro cuarto! Y ya recogeréis esto por la mañana.
Scarlett,
Tiff y Abigail en un abrir y cerrar de ojos ya estaban de nuevo en su
habitación y no tardaron en dormirse.
Esta muy bien ^^ Pero has tardado un mes en publicarlo .-.
ResponderEliminarYa u_u perdon, esque no tuve tiempo de ponerme en el ordenador. Pero a partir de hoy escribiré más seguido.
ResponderEliminarEsta guay la historia,eres muy original xD yo no sria capaz de escribir una historia xP
ResponderEliminarGraciiass! Y yo estoy segura de que sí serías capaz :)
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