“Déjame tumbar un ocho a tu lado. ∞“
-
Necesito llamarlo – decía Tiff con intranquilidad – Pero no sé su núm… ¡Ya sé! lo buscaré en la
guía.
-
¿La guía?
-
Sí, Scarlett, la guía telefónica. – dijo sacando un viejo libro, más bien un
viejo ladrillo de debajo de la litera.
-
Así que, ¿así era como buscaban los números de teléfono antiguamente?
-
Sí, se podría decir que sí. Oye, ¿y el teléfono?
-
Ahí –dijo Scarlett señalando a la mesita – Espera, un momento ¿quién es ese tal
John?
-
Un amigo.
-
Claro, y yo tengo un unicornio
Tiff
se tumbó en la desordenada litera de arriba (su litera) y comenzó a marcar
fijándose en la guía, que dejó justo después tirada en la cama, aún abierta.
-
¡Calla
ya, Scarlett, estoy llamando!
Tiffany
estaba nerviosa, no sabía cómo, pero estaba muy nerviosa. Tan solo era una
llamada pero no era para cualquiera ¡Había pasado tanto tiempo! Él no sabía
nada, y Tiff pensaba que estaría algo enfadado. Después de muchos ‘piiip’
seguidos se escuchó un ‘¿si?’.
-Oh,
Em..
-
¿Hola? –dijo él
-
¡Ay! – gritó Tiff. ¡Scarlett le había dado con un zapato de tacón!
-
¿Tiffany?
-
Sí, John, soy Tiff. Estoy en un internado.
-
Pero, ¿te vas y no me dices nada? ¿Qué clase de relación es esta?
-
¿Relación? - Tiffany tartamudeó un poco
sin ser consciente de ello.
-
Tú me entiendes. Deberías de habérmelo dicho, ni siquiera te has molestado en
llamar antes.
-
Pero John es que.. – Tiff se quedó pensando
-
¿Es que qué? No tienes excusas
-
Es que todo ha pasado muy depris.. – Antes de que Tiff pudiese terminar la
frase, se dio cuenta de que había colgado.
-
¿Estás
bien pequeña cuchufleta? – dijo Scarlett
-
Sí..
creo
-
No,
a ti no te lo decía Tiff. Se lo decía a él. –Tiff se dio la vuelta y vio a
Scarlett acariciando su zapato de tacón
- ¿Has sufrido pequeñín? – decía
-
¡Scarlett!
– dijo Abigail. Que se suponía que estaba durmiendo en la litera de arriba,
pero al parecer había estado al tanto de todo.
-
Está
bien, está bien. Tan solo lo decía por intentar animar.
********************
Al rato ya estaban terminando de cenar en el
comedor.
Todas se levantaron recogiendo todo y colocándolo
en las bandejas.
Abigail dio un gran codazo a Tiffany ¡Nick estaba
esperándole en la puerta!
- ¿Nick? ¿Por qué me tiene que esperar? – le
susurraba Tiff a las chicas.
Ella dejó la bandeja en la basura y siguió
andando derecha hacia fuera, pero mirando hacia el suelo, sentía bastante
vergüenza.
Cuando Tiffany pasó al lado de él, se rozaron los
hombros sin querer. Él tenía una melena pelirroja que resultaba tentadora, pero
no, ella era princesa de un solo príncipe azul, en este caso John.
Tiff, intentó seguir caminando hacia fuera con
disimulo.
-
Hey, ¿a dónde vas? – Dijo él.
Tiffany miró a su
alrededor. Las chicas no estaban dentro, bueno, más bien estaban tras la puerta
husmeando.
-
Oh em.. eh..
-
¿Te ha comido la lengua el gato?
-
Em, voy.. a mi habitación – dijo ella con
inseguridad
-
Eso a mi no me interesa. ¿Quedamos nosotros dos mañana
antes de cenar en la piscina? ¿Qué te parece?
Tiffany no podía decirle que no ¡no le daba
tiempo a buscar una excusa! Pero podían ser buenos amigos ¿no?
-
Em.. claro.
-
Bien, nos vemos allí ¿Vale?
Nick se fue y vio a
Scarlett y Abigail con la oreja pegada a la puerta.
-
Wow, y aquí estaban los agentes del FBI.
Abigail sonrió de oreja a oreja mientras saludaba
a Nick ¡Nunca lo había tenido tan cerca!
Scarlett y Abigail corrieron hacia Tiff, que se
había quedado parada en medio del comedor.
-
¡Tienes una cita con el chico más guapo del
internado!
-
No es exactamente una cita ¿no?
-
Oh, sí que lo es – decía Abigail con entusiasmo.
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